Hola soy Lunita y hoy quiero contarte mi historia:
Tenía dueños, pero por alguna razón llegué a las calles a mis 8 meses de edad justo cuando entraba en celo, fueron varios días en los que tuve que pasar hambre, sed, frío, calor, camine por muchas calles en busca de ayuda, pero no la encontraba, hasta que un día una patrullera de la Policía Nacional junto a otras personas me ayudaron, me brindaron su protección, amor y comida pero desafortunadamente mi organismo no la recibía, me encontraba muy enferma.
El día 18 de agosto tuve que ser hospitalizada donde trataron mi deshidratación y mi bajo peso. Estuve por 4 días en el hospital, luego me llevaron al hogar de paso de la Fundación Protegiendo Huellas donde me cuidaron y me pusieron en adopción, fue una espera larga pero encontré un hogar, me bañaron, me arreglaron y me entregaron a mis nuevos dueños. Por razones desconocidas a los 8 días me devolvieron, tal vez por qué tengo mucha energía, pues aunque no lo crean aun soy una cachorra, claro que me dolió que me devolvieran pero entiendo a los humanos que lo hicieron, porque sé que hay un perro ideal para cada hogar y yo no era para ellos, pero eso no me quita las ganas que tengo de dar amor.
Por ahora sigo en búsqueda de un hogar amoroso e ideal para mi.
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